Joan Ruiz | REA nº 26 | Publicado en Febrero de 2016
Jesús Pobre había detectado que la profunda cultura basada en en l’Escaldà y la ruta dels riuraus era muy poco conocida en las comarcas más meridionales de la provincia, concretamente entre Benidorm y Alicante. El sábado por la mañana, Jesús Pobre protagonizó en el corazón de la capital alicantina un fenomenal desembarco de esta tradición que desde hace años quiere poner en valor como gancho turístico.
Escaldà, llata, danses, riuraus o panses coparon en este sentido uno de los lugares más emblemáticos del centro de Alicante, la Plaza de las Flores, junto al Marcado Municipal. Allí, y aprovechando el carácter peatonal de la plaza, se instaló un stand expositivo con los elementos más representantivos de esta cultura que recibió la visita de representantes del Ayuntamiento de Alicante, con quienes previamente se había gestionado la visita, según informó en su página de facebook el alcalde de Jesús Pobre, presente también en el acto.
¿Qué se pudo contemplar en el stand? Pues con motivo del material recopilado en la ultima escaldà, y empleando para ello los doblones de oro seleccionados por un grupo de mujeres, se completaron 600 bolsas de degustación gratuita, así como mistela, y 12 cañizos a modo de paneles expositivos que mostraban instantáneas de este proceso centenario. También un taller de llata de cuatro vecinas de la entidad local, así como la actuación en diversos momentos de la jornada del grupo de danses de Jesús Pobre acompañado por la colla de la Xareta.
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