JOSÉ PEDRO MARTÍNEZ PUEYO | REA nº 13 | Publicado en Octubre de 2014
A diferencia de otras comunidades y tierras de su entorno, la actual delimitación de la provincia de Alicante coincide con el mapa que desde la antigüedad nos señala los límites de Contestania. Esta patria íbera ancestral, cuyas huellas se han ido borrando con la superposición de oleadas migratorias superpuestas en el terreno, no deja de ser un calco sorprendente de la actual región de Alicante y su cultura.
Los contestanos fueron uno de los pueblos ibéricos prerromanos de cultura más rica y variada, cuyo desarrollo se produjo entre el siglo VI y el siglo I ane, y terminó con la romanización, aunque los vestigios de ésta cultura han perdurado hasta la actualidad.
La Contestania se localizaba en el sureste de la Península Ibérica, en el territorio que ocupa la actual provincia de Alicante, con un límite meridional a la altura del río Segura, y por el norte con el río Júcar (Sucro o Sicano), extendiéndose por el interior hasta la zona de Almansa. Sin embargo estos límites no serían precisos, observándose influencias culturales por la meseta albaceteña y por el sur hasta el río Segura (Tader) o incluso por las actuales tierras de Murcia (ver Territorio). Al norte se situaría la Edetania con su capital Edeta (Lliria, Valencia). Al sur los Mastienos (zona de Cartagena) y la Bastetania, con Basti (Baza, Granada). Hacia el interior, la Oretania (en las actuales tierras de Jaén). Algunas ciudades contestanas según Plinio serian Carthago Nova, Ilici, Lucentum, Dianum y Sucrum.
En los últimos años se han realizado importantes avances en la conservación de algunos yacimientos, lo que determina una facilidad de acceso, con indicaciones e incluso posibilidad de visitas guiadas. Otros, sin embargo, se encuentran totalmente abandonados o a punto de desaparecer, y constituye un reto su localización entre la vegetación. La guía que se va a publicar en la Revista de Estudios Alicantinos pretende ser una ayuda a los aficionados y visitantes del área de Alicante, que buscan ofertas de tipo cultural, pero al mismo tiempo un descubrimiento para muchos alicantinos que desconocen que su tierra tiene una delimitación geográfica extremadamente antigua, lo que podría haber sido la delimitación de un carácter nacional concreto.
La riqueza y complejidad de la arqueología alicantina hacen que constituya uno de los valores culturales más importantes y que es necesario preservar. No debe de olvidarse la extremada fragilidad de este patrimonio que nos obliga a todos a adoptar en las visitas actitudes responsables y respetuosas con los yacimientos.
La amenaza del desarrollo urbanístico y de la presión poblacional (Alicante es ya la cuarta provincia más poblada de nuestro país) hacen, sin embargo peligrar esta riqueza arqueológica consecuencia de la privilegiada situación geográfica del sureste.